INGREDIENTES (4 personas):
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º
En la parte superior de los bollos, con la ayuda de un cuchillo, procurando no romperlos ni traspasar la base, abrimos un hueco y sacamos parte de la miga (debe quedarnos como una especie de barca, con hueco)
En un sartén con un poco de aceite se sofríe (fuego medio hasta que toma un color dorado) la cebolla, añadiendo la salsa de tomate, el Boffard y la miga (en trocitos pequeños) que se le ha quitado a los bollos.
Ponemos los bollos en una bandeja de horno.
Con la mezcla se rellenan los huecos de los bollos (deberá sobrarte algo de mezcla), se rompe un huevo sobre cada uno de ellos (tened en cuenta que los huevos son muy escurridizos los jodíos, tendréis que ahuecar un poco la mecla para que no acaben despanzurrados por la bandeja del horno), por encima le echamos un poquito de sal (muy poquito) y de queso y se meten en el horno durante cinco minutos (bueno, no hay que tardar 5 minutos en meterlos, hay que tenerlos DENTRO 5 minutos), hasta que se cuaje la clara (el punto perfecto es con la clara cuajada y la llema cruda).
Una vez hecho lo servimos (se suele pegar un poco a la bandeja, no preocuparse)y tomamos caliente.
PD: ¿Sabéis que Bofard regala un curso de cocina con Joaquín Felipe, en A Punto? Yo sí lo sé (ejem). Ya os contaré qué tal va el curso cuando vuelva (porque lo voy a ganar, tu, Joaquín Luqui y yo lo sabemos, oh yeah)