lunes, 10 de diciembre de 2007

Patatas con Níscalos


1,5 kilos de patatas
1/4 de niscalos
1/2 cebolla
2 dientes de ajo
2 rebanadas de pan del día anterior
1 o 2 guindillitas tipo cayena
1/2 vasito de vino blanco
una hoja de laurel
una ramita de perejil
agua
un cubito de caldo
aceite y sal


Se pica la cebolla finamente, se echa en una cacerola honda con aceite cuando este transparente se echan las patatas cortadas en trozos como una nuez, se rehogan un ratito,se cubren de agua y se añade la hoja de laurel y la ramita de perejil. Cuando empieza a hervir se añaden los níscalos que previamente hemos limpiado cuidadosamente y cortado en trocitos.Mientras todo esto sigue cociendo cogeremos una sartén pequeña en dos cucharadas de aceite se doran dos dientes de ajo, se echan al mortero, en ese mismo aceite se fríe las dos rebanadas de pan, que se echaran también al mortero. En el aceite sobrante se echa la cucharadita de pimentón con cuidado de que no se queme se echa también al mortero, todo esto se machaca bien junto con el cubito de caldo y se echa a la cacerola. En este momento echaremos también el vino y las cayenas, Cocer todo hasta que las patatas estén tiernas. Probar y rectificar de sal.


----------------
BSO: Eminem - The Real Slim Shady
via FoxyTunes

domingo, 21 de octubre de 2007

Tomates rellenos

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket
INGREDIENTES
  • 6 tomates rojos de tamaño mediano
  • 100 gr de aceitunas negras sin hueso
  • 50 gr de pepinillos en vinagre
  • 3 latas de bonito asalmonado al natural de 112gr cada una (nosotros usamos bonito normal)
  • Un poco de zumo de limón
  • 100 gr de queso fresco
  • Peregil y pimienta
    ELABORACIÓN
    Cortamos la parte superior de los tomates a modo de tapa y los vaciamos con una cucharita (lo que extraemos podemos usar luego para hacer una salsa de tomate). Los ponemos boca abajo en un plato para que escurran el liquido. Reservamos
    Ponemos la mitad de las aceitunas junto con los pepinillos en el vaso del th y troceamos durante 4 segundos en velocidad 4. Sacamos y reservamos (en versión tradicional: picamos muy muy finito)
    Echamos en el vaso el bonito escurrido, el zumo de limón y el queso, y mezclamos 8 segundos en velocidad 4 hasta que queda una mezcla homogénea. Espolvoreamos pimienta recien molida, añadimos el perejil picado con una tijera e incorporamos la mezcla de aceitunas y pepinillos. Mezclamos bien con la espátula (en versión tradicional: lo mismo pero con una turmix)
    Cortamos el resto de las aceitunas en aros. Rellenamos los tomates con la mezcla, ayudándonos con una cucharlla y ponemos sobre cada uno los aros de aceituna para adornar.
  • domingo, 30 de septiembre de 2007

    Solomillo con salsa inesperada

    Volvemos de vacaciones y lo hacemos con una receta simplemente espectacular. La receta está pensada para thermomix, pero como algunos (ignorantes de la vida) aun no la tenéis pongo al final cómo creo yo que habría que hacerla en modo tradicional.
    Vamos con la receta
    Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

    Ingredientes
    Carne
  • 4 solomillos de cerdo enteros
  • Caramelo líquido
  • Sal y pimienta
    Salsa
  • 100 gr de aceite
  • 200 gr de cebolla
  • 1 cucharada de orégano
  • 1 cucharadita de comino
  • 300 gr de ketchuo
  • 30 gr de mostaza
  • 50 gr de vinagre
  • 100 gr de agua
  • 2-3 dientes de ajo
  • 1 bote de cocacola (no Light)
    Elaboración Thermomix
    Salpimentamos y rociamos con caramelo líquido el solomillo. Envolvemos en film transparente atando los extremos. Envolvemos nuevamente en papel albal.
    Colocamos los solomillos en el recipiente varoma y reservamos.
    En el vaso de la th introducimos todos los ingredientes juntos y trituramos 30 seg en velocidad 6-8-10. Programamos 40’ velocidad 2 temp Varoma. Ponemos encima los solomillos para que se hagan con el vapor.

    Transcurridos los 40’, sobre la varoma cortamos uno de los extremos del envoltorio del solomillo y escurrimos el solomillo dentro de la salsa (los jugos de la cocina del solomillo deben caer en la salsa). Sobre una tabla de cortar fileteamos finamente el solomillo (recogeremos los jugos y los incorporaremos a la salsa).
    Servimos los filetes de solomillo acompañados por la salsa.
    Elaboración Tradicional.
    Mezclamos todos los ingredientes de la salsa y los batimos. En un cazo ponemos a cocer la salsa durante 40’, procurando remover cada poco tiempo.
    Cocinamos al vapor los solomillos o al horno sin papel de film.
    Procedemos igual que en la versión th para servir.

    Gracias a Sonia por esta receta (y por vendernos la thermomix)
  • lunes, 30 de julio de 2007

    Feos de Benavente

    Este fin de semana hemos estado en Benavente (Zamora) y como no podía ser de otra manera nos hemos dedicado a degustar la gastronomía típica de la zona.

    Entre los productos que cuentan con más renombre son los quesos, los embutidos, la miel y los licores. También se pueden degustar suculentos asados en horno de leña como el tostón o el cochinillo y el cordero lechal.
    En cuanto a los dulces son de renombre los típicos "feos".

    Hay numerosas bodegas por la zona donde poder comer bien (vamos, que es difícil fallar) y como no el Parador de Benavente, antiguo castillo renacentista sede de las Cortes en 1202.


    Ingredientes:
    1 kg. de azúcar
    1 kg. de almendras peladas y troceadas
    Medio kilo de harina
    Claras de huevo


    Se mezcla la almendra y el azúcar. Se añade la harina y las claras de huevo que hagan falta de modo que la mezcla vaya tomando cuerpo.
    Previamente, se preparan unas bandejas ligeramente untadas de mantequilla o de aceite. En ellas se dispone la mezcla en pequeñas porciones o en tiras alargadas de unos diez centímetro por cuatro o cinco de ancho (algo separadas para que no se peguen).
    Hornear a horno suave.
    Retirar una vez dorados y remover ligeramente las bandejas para que se suelten antes de que se enfríen.

    sábado, 21 de julio de 2007

    Bendita Thermomix¡¡

    Desde que hace unos meses me comprara Thermomix mi vida ha tenido "un nuevo amanecer" he descubierto lo fácil que puede llegar a ser cocinar platos estupendos en muy poco tiempo y sin tener que fregar tandas ingentes de cacharros.


    Sólo he tenido un pequeño contratiempo con ella, de querer probar muchos platos y sobretodo postres (es lo que más me gusta cocinar) he engordado casi 10 kilos.

    Tranquilos ya he puesto remedio y desde el lunes pasado estoy oficialmente a dieta( no me invitéis a comer, ni a cenar, por favooooor, ni a tomar algo, ni al cine...que asco en este país todo lo celebramos comiendo). Y claro como pasa siempre que uno se pone a dieta hay algo que celebrar, en este caso el cumpleaños de mi padre, ¡felicidades, papá!, y he tenido que hacer un postre (os juro que me han obligado).



    Flan de naranja

    Ingredientes:
    • 400 gr de leche entera (yo la he usado semi)
    • 1 cucharadita de esencia de vainilla (yo he usado una vara de vainilla)
    • el zumo de 2 naranjas
    • la ralladura de 1 naranja
    • 1 palo de canela
    • 4 huevos
    • 2 yemas de huevo
    • 33 gr de azúcar
    Preparación

    Mezclar 110 gr. de azúcar con los huevos y las yemas 6 segundos a velocidad 4. Retirar y reservar aparte. Poner la mariposa en las cuchillas y calentar la leche, con la canela y la vainilla a temperatura varoma, velocidad cuchara (ojo en la TM21 a velocidad 1) hasta que empiece a hervir.
    Quitar el palo de canela y el de vainilla y añadir la ralladura de naranja y la mitad del zumo. Sacar un cucharón de la mezcla y mezclar poco a poco con loa huevos y el azúcar. A continuación programar 1 minuto a velocidad 1 y medio. Al mismo tiempo ir añadiendo por el bocal la mezcla de huevo y leche.

    Realiza un caramelo en un cazo con el azúcar restante y un poco de agua. Vierte 3/4 partes en la flanera y el resto del caramelo mézclalo con el zumo de naranja que te queda.

    Llena las flaneras con la mezcla realizada y cuece al baño María a 150º, en horno caliente, de 40 a 50 minutos. Deja enfriar en la nevera unas 4 horas y desmóldalo. Salsea con el caramelo reservado y a disfrutar.





    Queda mas o menos así. Se puede servir con helado o con nata montada.


    miércoles, 27 de junio de 2007

    Manzanas Asadas

    Una receta sabrosa (y sencilla) para este finde
    INGREDIENTES (para 4 personas)
  • 4 manzanas golden.
  • 4 cucharada azúcar.
  • Agua -prescindible-.
  • Mantequilla -prescindible-.
    CÓMO SE ELABORA:
    Limpiamos muy bien las manzanas. Con un aparato especial o con una puntilla quitamos el corazón de cada manzana (sin "partir" la manzana). Las colocamos en una fuente de horno (si queremos hacerlo al horno, porque podemos hacerlo al microondas); en el agujero de cada manzana echamos el azúcar y por encima colocamos un poquito de mantequilla. Echamos el agua (podemos, si queremos, echar también vino blanco a partes iguales al agua)
    Introducimos al horno unos 170º (previamente calentado) y cuando estén asadas (unos 30 minutos, pero depende de la clase de manzanas) se pincha con una aguja en un costado para saberlo; si la aguja entra bien, están en su punto.
    En el microondas bastará con unos 5 minutos a potencia máxima.
    Se sirven templadas.
  • lunes, 25 de junio de 2007

    CÓMO APARENTAR QUE SABES MÁS QUE LOS DEMÁS. CAPÍTULO 3: EMULANDO A LOS GRANDES COCINEROS MODERNOS.

    Sí, lo sabemos. No has estudiado en la escuela Cordon Bleu, ni te has visto los programas de José Andrés, ni sabes para qué sirve esa cosa con mango de acero inoxidable que te regaló tu madre el año pasado… pero aún así, esta noche puedes pasar por un Gran Cocinero Modernista con un esfuerzo mínimo. ¿Cómo? Con nuestra receta de Gazpacho de Almendras o Ajoblanco con Granizado de Vino Tinto. Sí, suena bien. Suena a restaurante de a 50 euros por comensal. Pero no te costará mucho y te llevará menos.

    Para deslumbrar a tus 4 invitados necesitarás 1 vaso de agua, ½ vaso de azúcar, 1 rama de vainilla y 1 vaso de vino tinto (cuanto mejor sea el vino mejor estará el granizado). Y para el ajoblanco 2o0 gr. de almendra cruda, 2 dientes de ajo, 100 gr. de pan blanco remojado en agua fría, un chorrito de vinagre de jerez, 200 ml de aceite de oliva virgen, sal, agua bien fría y una rama de canela.

    Preparación: El día de antes prepara el granizado de vino tinto. Coloca en una cazuela el agua, el azúcar y la vainilla y cocer a fuego medio (sin que llegue a hervir) haciendo un jarabe (la mezcla tiene que quedar líquida pero untuosa). Dejar enfriar y añadir el vino tinto. Colocar en un tupper resistente al congelador y congelar.
    Un par de horas antes del evento prepara el ajoblanco. Tritura en un recipiente las almendras, el pan, los dientes de ajo y la sal hasta conseguir una pasta homogénea. A continuación añade el aceite de oliva sin dejar de batir, como si se tratase de una mayonesa. Seguir batiendo, pero esta vez añadir el vinagre y el agua bien fría hasta conseguir la textura deseada. Lo importante es ir añadiendo muy despacito todos los ingredientes líquidos para que la mezcla lo vaya absorbiendo y podamos controlar en todo momento el acabado. Comprobar que está al punto de sal y de vinagre. Si eres meticuloso/tienes tiempo/tienes ganas/aspiras a ser el mejor/tienes un chino, pasa el ajoblanco por el chino para que no quede ni un solo grumo. Meter en la parte más fría de la nevera y no sacar hasta el momento de servir.

    Presentación: Sacar el granizado del congelador 5 minutos antes de servir el plato. Repartir el ajoblanco en cuencos individuales y coronar con tres cucharadas de granizado de vino tinto (sólo necesitas rascar con ganas en la superficie). Adornar con unas gotas sueltas de aceite de oliva y una rama de canela. Servir a toda leche porque el granizado se deshace.

    miércoles, 20 de junio de 2007

    Croquetas Alicantinas

    Esta es una receta que me dió Carlos, un ex-compañero del SCH. Puedo decir con orgullo que cuando las hice y las probó dijo: "mi abuela daría su visto bueno" :-)
    INGREDIENTES
  • 6 patatas medianas
  • 2 trozos de bacalao salado
  • 2 huevos
  • Hierbabuena
  • Perejil
  • Piñones (los piñones son muy caros, si queréis abaratar la receta podéis usar anacardos tras limpiarlos con un trapo la sal. Eso sí, no se lo digáis a Carlos :-) )
  • Ajo
  • Sal
  • Aceite
  • harina

    PREPARACIÓN:
    Ponemos en remojo el bacalao durante 24 horas
    Pelamos la patata y la troceamos en tacos grandes. La ponemos a cocer en una cacerola con suficiente agua como para que la cubra, añadimos los trozos de bacalao enjuagado. Cuando al pinchar la patata con un tenedor está blandita pero presenta algo de resistencia (15 minutos aprox) eliminamos el agua de la cacerola escurriéndola bien. Con un tenedor (puede ser el de antes, no hace falta que manchéis otro) aplastamos la patata y el bacalao (y vamos quitandole las espinas, a menos que odiemos a nuestros comensales) hasta conseguir una masa más o menos homogénea. Añadimos a la masa un ajo picado muy fino, un poco de perejil picado, hierbabuena y un puñado de piñones (o los anacardos troceados). Mezclamos todo esto con los huevos batidos.
    Dejamos la masa en la nevera (unos 15 minutos) para que enfríe y se compacte.
    Ayudándonos de 2 cucharas (o con las manos como queramos) vamos formando las croquetas, que pasamos por harina y freímos en abundante aceite (que debe empezar a humear para comenzar la fritura)
  • martes, 19 de junio de 2007

    Cocochas de merluza al pi-pil

    Leo en Los sabores de ligasalsa una receta que me ha encantado, las cocochas de merluza al pil-pil
    Os paso el enlace para que podáis disfrutarla.
    http://ligasalsas.blogspot.com/2007/06/cocochas-de-merluza-al-pil-pil.html
    Me encanta la redacción (no hay nada como saber escribir) de la receta y me encanta la receta en sí (en cuanto consiga un hueco en mi agenda la haré, lo prometo)

    jueves, 14 de junio de 2007

    Pimientos rojos con atún


    Pimientos rojos con atun
    Originally uploaded by tirkha.

    INGREDIENTES (2 personas):
  • 1 bote de pimientos rojos asados
  • 1 lata de atún en aceite
  • 1 ajo pequeño
  • Aceite de oliva
  • Sal
    PREPARACIÓN:
    En una sartén con un chorrito de aceite rehogamos el ajo entero. Cuando éste comience a tostarse apartaremos la sartén del fuego y añadiremos los pimientos cortados en tiras, con cuidado pues saltan bastante, y salaremos. En un plato ponemos el atún en el centro, habiendo escurrido la mayor parte del aceite. Cuando los pimientos estén rehogados y comiencen a caramelizarse, tiramos el ajo y colocamos los pimientos alrededor del atún. Servimos rápidamente acompañados de pan tostado (se come en plan "tostada", mezclando el pimiento y el atún).
    Ideal como entrante o aperitivo al centro.
  • martes, 12 de junio de 2007

    Bizcocho de Yogur 1-2-3


    Bizcocho de Yogur 1-2-3
    Originally uploaded by tirkha.
    Aún recuerdo con nostalgia cuando hace unos años, indefectiblemente en domingo por la tarde, mi madre me decía: "voy a hacer un bollo, ¿me ayudas?". Yo, por supuesto siempre acudía. También recuerdo el dolor de brazo al tratar de poner las claras a punto de nieve (cosa que nunca conseguí) con un tenedor y cómo me regañaba mi madre cuando, al terminar la masa siempre chupaba un poco de una cuchara machada de la masa (decía que estaba crudo y que me iba a dar dolor de estómago).
    ¡Gracias mamá!
    Espero que todos disfrutéis con este bizcocho como yo disfruto al hacerlo (recordando aquellos momentos) y al comerlo.
    INGREDIENTES:
  • 1 Yogur natural (o de limón o naranja)
  • 1 medida (de Yogur) de aceite de girasol (aunque yo uso oliva)
  • 2 medidas (de Yogur) de azúcar
  • 3 medidas (de Yogur) harina
  • 1 sobre de levadura
  • 4 huevos
  • Ralladura de un limón, naranja o zumo de limón o naranja
    PREPARACIÓN:
    Separamos las claras de las yemas. Llevamos la claras a punto de nieve y las reservamos. En un bol grande ponemos las yemas (podemos ir precalentando el horno a 180º). Ayudandonos con unas barillas y mezclando siempre en el mismo sentido incorporamos el yogur, la ralladura de limón y/o zumo (según nos guste con más o menos sabor), a continuación un "yogur" de aceite, 2 de azúcar y 3 de harina. Incorporamos un sobre de levadura. Con la ayuda de una lengua de goma y con mucho cuidado y cariño para que no se bajen las claras vamos mezclando todo (con esto conseguimos que quede más esponjoso).
    Untamos un molde de horno con mantequilla y harina (para que no se pegue el bollo) y ponemos en él la masa. Lo metemos al horno y dejamos que se dore. Pinchamos de vez en cuando con una aguja de punto para saber cuando está hecho (cuando la aguja sale limpia). Es importante que hasta que no empieze a dorar el bollo (media hora más o menos) no abramos la puerta del horno para evitar que se nos baje.
    VARIANTES
    Podemos incorporar frutos secos (nueces, almendras, avellanas) a la masa (si los espolvoreamos con harina antes de añadirlos a la masa no quedarán todos abajo) o chocolate rallado (incluso con cola-cao queda bien). También puede servir de base para tartas sencilla (partido a la mitad, relleno de nata, crema o chocolate).
  • jueves, 7 de junio de 2007

    CÓMO SABER MÁS QUE LOS DEMÁS. CAPÍTULO 2: LOS ITALIANOS SABEN UN RATO

    ¿Viene tu jefe a cenar y te comen los nervios? ¿Quieres impresionar a ese amigo tuyo tan marisabidillo con algo único que no haya probado nunca? Pero, al mismo tiempo, ¿no tienes tiempo ni ganas de complicarte la vida? Tranquilo, hacerse pasar por un gran chef de la cocina ahora es muy fácil. Sólo necesitas darle un toque especial a tus platos, con un je-nai-soi-quoi que los convierta en únicos e irrepetibles, que parezca que ha habido miles de horas detrás de esa salsa tan sabrosa y exquixita. Mi je-ne-sais-quoi tiene nombre se llama salvia y es una pequeña maceta que descansa en mi terraza. La salvia es una hierba aromática que usan los italianos para cocinar a mansalva pero aquí sólo la encuentras en los jardines y en los viveros los fines de semana. Sin embargo, merece la pena darle una oportunidad a la salvia porque realmente es capaz de transformar la cosa más tonta en un auténtico y exótico manjar (por lo menos para todos aquellos que jamás hayan probado nada hecho con salvia).

    Las dos recetas que describo a continuación son dos soluciones rápidas y sencillas con las que salir de una situación emergencia o de la visita repentina de tus suegros. No necesitas nada fuera de lo común. Excepto un poco de salvia.

    1.- Pasta cremosa al aroma de salvia.

    Sugerente, ¿no? Bien, para hacer esto para cuatro personas sólo necesitas un paquete de pasta de 250 gr. (mejor espaguetis porque absorben mejor esta salsa), un bote de nata de 250 ml., un poco de mantequilla, sal, pimienta, queso rallado (mi recomendación es que siempre tengas un paquete de parmesano en el frigo) y un puñado de hojas de salvia.

    Preparación: Cocer la pasta tal y como indica el paquete y escurrir. Mientras tanto, calentar la mantequilla a fuego lento en una sarten y cuando empiece a burbujear añadir el brick entero de nata y remover hasta que se fusionen. Añadir un toque de sal y otro de pimienta y seguir removiendo. Echar las hojas de salvia a la cocción y dejar cocer a fuego suave. Al cabo de unos dos o tres minutos, añadir el paquete de queso rallado, remover y dejar que el queso se funda suavemente. Retirar del fuego y mezclar los espaguetis con la salsa.

    Presentación: Servir espolvoreado con más queso rallado y una vuelta de molinillo de pimienta.

    2.- Boconccini de ternera

    No estoy segura, pero creo que boconccini viene a significar bolitas, pero tranquilos eso no significa que tengáis que curraros unas bolitas para hacer este sencillo plato. Necesitaréis 500 gr. de filetes de ternera finos finos, como para hacer en salsa (se piden así al carnicero), 100 gr. de jamón serrano en lonchas finas, 100 gr. de queso suave en lonchas, harina para rebozar y una cucharada adicional, 1 cebolla mediana, 1 vasito de vino blanco, otro vasito de aceite, sal, pimienta y hojas de salvia. Además, también os harán falta unos palillos.

    Preparación: Disponer los filetes de ternera en una superficie limpia y aplastar y estirar con la ayuda de un rodillo. Salpimentar. Una vez bien estirados colocar encima de cada filete una lonchita de jamón y, a continuación un trocito de loncha de queso, y, por último, una hoja de salvia limpia. Enrollar y cerrarlo bien con la ayuda de un palillo. Pasar los boconccini por harina y freír en abundante aceite caliente. Según se vayan dorando sacar y dejar sobre un papel absorbente para que escurran bien la grasa. Una vez pasados todos por aceite, escurrirlo y reciclarlo de nuevo. Calentar a fuego mediano y pochar una cebolla bien picada. Cuando esté transparente, añadir una cucharada de harina y remover rápido para que no se pegue. Añadir el vaso de vino blanco y dejar que se consuma el alcohol. Pasar todo a un recipiente y batirlo con la batidora. Volver a echar en la sartén y añadir los boconccini escurridos. Dejar cocer a fuego lento 5 minutos más para que se empapen bien de la salsa.
    Presentación: Napar con la salsa y un poco de pimienta blanca por encima.


    miércoles, 6 de junio de 2007

    Arroz a la Milanesa de Barcelona

    Lo admito, el arroz es mi asignatura pendiente. He probado varias veces y nunca he conseguido triunfar. Por ello cuando estuvimos en Córdoba, paseando por una librería y vi un libro sobre arroces no lo dude.

    Ayer hice la primera prueba



    INGREDIENTES
    • 150 gr de Jamón Serrano
    • Cebolla
    • Pimiento verde
    • tomates maduros
    • 100 gr de guisantes sin vaina
    • 80-100 gr de queso parmesano rayado
    • 20 dl de aceite
    • 400 gr de arroz
    • hebras de azafrán
    • 1 litro de caldo de carne

    ELABORACIÓN

    Enchufamos el horno. 200 º

    Ponemos en el fuego la paellera con el aceite. Cuando el aceite esté caliente ponemos la cebolla picada fina y el pimiento picado en dados pequeños. Dejamos que sofría lentamente y, cuando la cebolla esté dorada, incorporamos el jamón (en dados pequeños). Lo dejamos rehogar 2 minutos más e incorporamos el tomate pelado y picado finamente (o rallado). Elaboramos un sofrito (vamos dejando que el tomate se concentre).



    Una vez acabado el sofrito incorporamos el arroz que dejamos rehogarse unos instantes con el tomate. A continuación echamos el caldo hirviendo junto a los guisantes, un poco de queso y el azafrán picado en el mortero y desleído con algo de caldo. Mantenemos la paellera 10 minutos a fuego vivo.

    Tras estos 10 minutos probamos el punto de sal. Metemos la paellera en el horno. A los 4 minutos (veremos que el arroz comienza a secarse) incorporamos el resto del queso por encima. Volvemos a meterlo en el horno para que el queso se seque lentamente y se dore por la pare superior.



    Una vez gratinado el queso sacamos la paellera del horno y, tras dejarlo reposar unos instantes, lo servimos.



    Vía El libro de los Arroces

    martes, 5 de junio de 2007

    Patatas secas

    Hoy tenemos para comer las deliciosas patatas secas de Moisés (mi suegro). Lo cierto es que yo nunca he conseguido darle su toque (a pesar de tenerle a veces detrás diciéndome lo que debo hacer).
    Este es un plato típico de Castilla León. En Serranillos se conocen como patatas secas, pero en otras zonas se conocen como patatas meneas o revolconas (creo que esto es por Valladolid). Pero dejémonos de historias y vamos con la receta.
    INGREDIENTES (4 personas)
  • 6 patatas medianas nuevas
  • 2 dientes de ajo
  • Una cucharada de pimentón picante
  • Tocineta (o bacón en un tiras anchas, de 1 ó 2 cm de ancho)
  • Sal
  • Laurel
  • Aceite de Oliva virgen
    PREPARACIÓN
    Pelamos las patatas y las limpiamos. Troceamos las patatas haciendo que hagan "crack" (esto es, cortas con el cuchillo hasta la mitad, más o menos, del trozo que vayas a cortar y a continuación giras el cuchillo hacia la patata, de tal modo que se arranca el trozo) y las ponemos en una cacerola. Incorporamos el laurel, la sal y ponemos agua hasta que se vea el agua tras las patatas (o sea, sin llegar a cubrir). Añadimos los ajos machacados.
    Lo dejamos cocer hasta que podamos aplastar las patatas sin dificultad.
    Mientras tanto ponemos troceamos la tocineta en tiras de unos 4 centimetros de largo y medio centímetro de gordo (más o menos, que os veo con el metro cocinando que vosotros sois mu brutos :-P). Ponemos la tocineta en una sartén y ponemos aceite hasta que quede a la mitad de cubrir (esto depende mucho del tamaño de la sartén y de los gustos). Freimos la tocineta. Una vez frita sacamos la tocineta. A estás alturas las patatas deberían haber terminado hace rato de cocerse, deberíamos hacerle quitado un poco del caldo de cocción (reservándolo en un recipiente NO de cristal, que se rompen) y haber tirado el laurel. También deberíamos hacer aplastado las patatas contra la propia cacerla con la ayuda de un tenedor. Como decía, sacamos la toceneta y bajamos el fuego. Apartamos un poco el aceite para que se enfríen un poquito el aceite. En este aceite tostamos una cucharada sopera de pimentón (este es sin duda el punto más delicado de la receta, el pimentón, si te pasas en la "fritura" amarga, cuidadito). Incorporamos ese aceite con el pimentón a las patatas y mezclamos bien. La textura final que debemos obtener (y que corregiremos con el agua que habíamos apartado si no lo tenemos) es tal que al coger las patatas con una cuchara y girarla estas caigan, pero no demasiado rápido.
    Se sirve acompañado de la tocineta.
  • miércoles, 30 de mayo de 2007

    EL ARTE DE LA COCINA. SAQUITOS DE ESPINACAS

    Bueno, bueno, bueno... Escapándome de mis obligaciones como aprendiz de fisio, ofrezco una receta que inaugurará mi "cocina de fiesta" en este blog. Antes de comenzar, quiero aclarar el término de "comida de fiesta". Según el autor intelectual de este blog de cocina, la que escribe sólo cocina en ocasiones especiales, esmerándose al máximo y cuidando los detalles para conseguir unos platos únicos y que se repetirán pocas veces. Aunque cocino algo más fuera de la alta cocina (jajajaja), y mi tortilla de patatas podría ser la mejor del planeta, me centraré en la tarea que me han encomendado.

    El comer es un arte, y debemos hacer disfrutar nuestros platos con los cinco sentidos. El juego con las texturas, los colores, la mezcla de aromas, los sonidos al "romper" y por supuesto el sabor, han de estar muy cuidados si lo que queremos es sorprender a nuestros invitados. Parece mucho más complejo de lo que en realidad es. Sólo necesitamos experimentar y tener mucha imaginación. Pondremos un ejemplo sencillo de como atraer cada sentido a la mesa, y seguro que lo veis más claro...
    VISTA: Una buena presentación, como la de la foto, sin duda llama la atención. La mezcla de colores (por ejemplo, incluir la típica ramita de perejil del maestro Arguiñano en un plata de colores neutros), nos dará la vida que el plato necesita.
    OLFATO: Creo que sobran las explicaciones... Todos hemos llegado alguna vez del colegio, y por la escalera hemos olido el bizcocho de yogur que hacía nuestra madre... ¡Y se nos ha hecho la boca agua!
    TACTO: En este caso, nos referimos al tacto con la lengua en la mayor parte de las veces. Las texturas que explosionan en la boca y que nos ofrecen un cambio (como los Trident Splas esos, jajajaa), nos sorprenden y agradan. Por ejemplo, un huevo frito es ya una mezcla de texturas, por la clara cuajada y la yema líquida. Si lo que queremos es que esa mezcla se produzca en un bocado, ¿qué tal con huevos de codorniz fritos sobre un biscote de pan?
    OÍDO: Continuando con la mezcla, el oído también se puede estimular mezclando alimentos. En una ensalada, por ejemplo, el crujido de la lechuga rompe con la monotonía. O en una crema de puerros, por ejemplo, la presencia de picatostes le aporta un toque divertido y diferente.
    GUSTO: El más importante de todos... Si ves un plato precioso, con un aroma magnífico, una mar que explosiona en la boca con un crujido, pero sabe a rayos y centellas... el plato ha fracasado estrepitosamente.

    Lo que intentaremos en este blog, es que tooooooooodos nuestros platos tengan por lo menos un sabor tan espectacular que nos haga olvidar el resto de los sentidos. ¡A disfrutar!
    Comenzaremos con un plato sencillo, que nos puede servir a la hora de hacer un pequeño cocktail o buffet libre, o como entremeses.



    SAQUITOS DE VERDURAS

    Ingredientes:
    - Un huevo
    - 60 gr. de harina
    - Un vasito de leche
    - 300 gr. de espinacas
    - 100 gr. de queso semicurado (muy, muy recomendado el que Villajos, de Porzuna, aunque es mejor comérselo solo, jejeje...)
    - Un Puerro
    Aceite de oliva
    - Mantequilla
    - Orégano
    - Sal y pimienta

    Preparación:
    En el vaso de la batidora mezclamos 40 gr. de harina, el huevo, un chorrito de aceite y la leche, batiendo unos segundos y sin dejar grumos. Sazonamos la mezcla ligeramente y ya tenemos nuestra masa para las crepes. En una sartén pequeña y antiadherente cuajamos unas crepes finas con un poquito de mantequilla. Hay que tener cuidado con el grosor: si son gruesas, parecerán tortitas y los saquitos sólo sabrán a crepe, y si son muy finas, se romperán cuando las rellenemos. La primera de las crepes la desecharemos (es decir, nos la comeremos nosotros) porque tendrá mucha mantequilla y nos habrá salido regular, y cabe la posibilidad de tener que repetir la masa porque sólo hay dos decentes... No os preocupéis, lo más importante es experimentar una y otra vez.
    Lavamos las espinacas y quitamos los rabitos largos de las hojas (ahora hay unas bolsas que vienen ya preparadas, aunque yo recomiendo darle otro baño en casa, por si las moscas). Picamos la parte blanca del puerro muy fina, y guardamos lo verde. Pochamos en una sartén el puerro picado y las espicanas con un chorrito de aceite y sazonamos. Espolvoreamos lo que queda de harina y añadimos pimienta, orégano y el queso cortado en daditos, retirando del fuego. Movemos la mezcla y rellenamos los crepes con forma de saquito, que ataremos con la parte verde del puerro (TRUCO: Si la congelamos y descongelamos después a temperatura ambiente, será más flexible y no se romperá al atar los saquitos. Otra opción es usar ramas de cebollino, por ejemplo). Horneamos, en bandeja previamente untada con mantequilla o aceite para que no se peguen, a 180º durante 10 minutos, y servimos calientes.

    jueves, 24 de mayo de 2007

    COMO APARENTAR QUE SABES MÁS QUE LOS DEMÁS. CAPÍTULO PRIMERO: TIRAR UN POLLO AL HORNO.

    Si estás harto de ser un novato en la cocina, de que se rían de tus spaguettis al Orlando y de no tener tiempo ni ganas para aprender a cocinar, has venido al blog más adecuado. Con unos sencillos trucos, un pequeño fondo de despensa y algo de maña e imaginación a la hora de ponerle nombre a las cosas podrás llegar muy lejos en la vida… Incluso, podrás hacerte una fantástica reputación entre tus amigos y familiares como un cocinero de éxito sin, en realidad, tener ni idea. Porque no es lo mismo freír unas simples patatas, que freír unas láminas de cecina y unas rodajas de plátano y alternarlas llamándolas Lasagna de Cecina y Plátano Afrodisíaca. ¿A qué no?

    En realidad la Semifrío Cremoso de Rosas es yogur natural batido con azúcar y colorante,
    pero ¿tú se lo vas a decir a alguien? Exacto. Yo tampoco.

    Pues bien, a eso, a aparentar que haces más de lo que sabes, vamos a dedicar esta serie de posts. No es que quiera darme aires, pero yo soy una experta en aparentar que sé más que los demás y hasta hay por ahí gente que piensa que soy una gran cocinera. Pobres. Pero no, es todo fachada y haber invertido en una Thermomix. Aunque os aseguro que no hace falta comprar el último robot de cocina para seguir mis trucos. Es mucho más fácil que eso.

    En nuestra primera clase de “Como aparentar que sabes más que los demás” vamos a trabajar con un manjar universal: el pollo. El pollo es un animal versátil y manejable que se deja hacer prácticamente de todo sin rechistar. Un ingrediente de mundo viajado y reconocido en todos los rincones del planeta. Pero sobre todo, una de los pocos platos que te van a permitir quedar como un rey/reina con un esfuerzo mínimo. Claro que si tu nivel es prácticamente igual a 0, entonces no te queda otro recurso que…. Tirar un pollo al horno.

    De eso va precisamente nuestra primer post.

    Tirar un pollo al horno requiere algo más que fuerza y puntería. Requiere un poco de inventiva. Pero sin pasarse. Es decir, que está bien improvisar y añadir un poco de esto y un poco de aquello a la cena de esta noche. Pero si esperas invitados echar los restos del cocido no es buena idea como tampoco esos chiles picantes que tu amigo te trajo de Guatemala. Mi consejo es… prudencia, amigo.


    Con un pollo se puede desparramar, pero sin pasarse.

    Basándome en siete años de ensayo acierto-error he desarrollado una serie de sencillas recetas alrededor del concepto Tirar Un Pollo Al Horno que rara vez fallan:

    1.- Pollo a la miel y a las hierbas provenzales.

    ¿A qué suena bien? Pues huele mucho mejor y el esfuerzo es casi nulo. Para sacar adelante esta sencilla receta sólo necesitas un horno (preferentemente con opción de aire caliente+gratinador), 1 kg de alitas de pollo o un pollo entero de 1 kg, un tarro de cualquier tipo de miel, sal, aceite de oliva, un frasco de especias de Hierbas Provenzales (de las de Carmencita) y tres invitados hambrientos.

    Preparación: calentar el horno en la posición aire caliente+gratinador (o posición recomendada de asado en caso de no tener esta primera) a 200º durante unos 15 minutos. Mientras tanto preparar el pollo. Con preparar el pollo me refiero a pasarlo por debajo del grifo de agua y limpiarlo, así como a quemar esas plumillas que el pollero no ha conseguido quitar. Pero también me refiero a sacar el pollo del congelador y descongelarlo en el microondas si tus invitados te han pillado por sorpresa y no tenías nada preparado. Nadie lo notará y quedarás la mar de bien. Una vez descongelado y limpio colocar en una bandeja de horno y salar sin pasarse. A continuación echar un poco de aceite de oliva por encima y distribuirlo con un pincel o una cuchara de madera, para que toda la piel del pollo quede ligeramente engrasada. Repetir el mismo proceso con la miel, sin importar en este caso que queden grumos, porque una vez gratinados son deliciosos. Cuando hayáis terminado el proceso, espolvorear hierbas provenzales por encima y meter el pollo al horno. Hornear durante unos 50-70 minutos, intentando abrir el horno lo menos posible, pero controlando que la piel no se pone negra. El aspecto tiene que ser dorado tirando a oscuro (como caramelizado) y crujiente. Antes de dar por terminada la cocción aseguraos de que el interior del pollo está bien hecho pinchando con un tenedor. Si salen como unas gotitas de agua es que todavía necesita un poco más. Mi recomendación en estos casos es que lo dejéis cinco minutos más pero quitéis la posición de aire caliente+gratinador y bajéis un poco la temperatura, porque en caso contrario la piel podría llegar a quemarse.

    Presentación: Servir con guarnición de arroz salvaje (ya sabéis, esas bolsitas que venden en el supermercado que sólo hay que introducir unos minutos en agua hirviendo y escurrir) y ensalada de brotes tiernos con vinagreta de miel (receta para 6 personas: 6 cucharadas de aceite de oliva güeno, 3 de vinagre de sidra, 2 de miel, sal y pimienta. Echarlo todo en un bote vacío de cristal, poner la tapa y agitar hasta que te canses).

    2.- Pollo asado a la manera de mi madre.

    Más tradicional y con ese punto nostálgico que tiene toda la cocina en la que sólo usas los ingredientes de toda la vida. En este caso: un pollo de 1 kg, aceite a mansalva, sal, 3 patatas bien grandes, 1 cebolla y un poquito de laurel. Para cuatro hambrientos.

    Preparación: precalentar el horno en posición normal (arriba y abajo) a 200º durante 15 minutos. Limpiar el pollo como en la receta anterior. Mientras tanto pelar la cebolla y las tres patatas y cortar en rodajas lo más finas posibles. Disponer una capa de patatas en el fondo de una bandeja de horno, rociar con aceite de oliva (sin quedarse corto, que nuestras madres no se preocupaban por esas cosas como el colesterol) y salar. Hacer otra capa con la cebolla y volver a repetir con el aceite y la sal. Por último, colocar el pollo y volver a salar y pringar con un chorrito de aceite. Dejar que la probabilidad decida donde caen las hojas de laurel en esta bella composición y tirar la bandeja al horno. Dejar asar durante una hora hasta que, al pinchar el pollo con un tenedor, no salgan gotitas de agua. El aspecto debe ser dorado suave y las patatas y la cebolla deben estar bien blanditas.

    Presentación: este es el típico pollo que se sirve los domingos junto a una buena ensalada mixta y abundante pan. No requiere mucho más.

    3.- Pollo Curry “my way”

    Si tienes tiempo de reacción y te gustan las apuestas exóticas esta es una forma distinta de tirar un pollo al horno. Necesitas el susodicho pollo de 1kg partido en trozos, un yogur natural, sal, pimienta y el mejor curry que puedas encontrar o el típico bote de curry que hay en casi todos los supermercados. Mi recomendación es que te lo trabajes y tengas en casa siempre de reserva una bolsita de buen curry comprada en alguna tienda especializada. Aquí encontraréis unas cuantas en Madrid.

    Yo suelo dejarme aconsejar por la dependienta de FoodLand y últimamente uso una mezcla denominada Garam Masala, que al igual que el curry es una mezcla de especias pero un poco más picante, pues dicen que combina clavo, canela, nuez moscada, pimienta negra y cardamomo entre otras especias como cúrcuma y chile.

    Preparación: Macerar el pollo ya limpio y en trozos (que te lo parta el pollero, no seas burro) unas horas antes en una fuente con el yogur batido con unas cuantas cucharadas de curry y sal. Las cucharadas las dejo a tu elección, más fuerte o menos fuerte. Al menos dos, que sepa a algo. Dejar en la nevera tapado con papel film y remover de vez en cuando para que todo el pollo se empape de la salsa de yogur. Precalentar el horno a 200º con aire caliente+gratinador o, en su defecto, lo que recomiende la marca. Cuando llegue el momento de tirar el pollo al horno, escúrrelo bien y pásalo a una bandeja de horno. No guardar lo que sobre de la salsa porque no está tan rica sola. Dejar hornear durante una hora más o menos, comprobando que la piel no se quema.

    Presentación: servir con arroz basmati exótico: preparar el arroz como indica en el paquete, escurrir y mezclar con un puñado de pasas, un pellizco de sal y un poco de coco rallado.